Cada cierto rato en el andar se hace necesario detenerlo para descansar la musculatura del caminar.
Cada cierto rato en el vivir se hace necesario detenerse para evaluar la orientación de ese andar.
La intensidad de esa eventual observación va aumentando indefectiblemente según avanzan en nosotros (mi) los años
y está determinada por el “in crescendo” paulatino de la certeza de la existencia de un final.
Un final que no está (para nadie evidentemente ) en discusión
pero que todos relatamos y aceptamos en su teoría
aunque no somos capaces ni atisbamos el sentirlo ni el verlo realmente en cercanía..
Son escasas las excepciones.
La certeza de la extinción nos lleva a plantearnos (en los escasos momentos de introspección que nos otorgamos)
el significado del vivir y del camino a definir según sea nuestra propia concepción del existir.
La pregunta de si estamos logrando el grado (aunque mínimo) de felicidad,
lo que significaría que disfrutamos de este pasar.
O es que solo estamos (muy probablemente) dejando para un mañana
(de incierta ocurrencia) todo lo que se deberíamos provocar sea ahora ya?
Elucubro libremente y describo.
Me reconozco sumido en una actividad que ocupa prácticamente todo mi tiempo vigil
que me imposibilita de realizar actividades por las que, ante una teórica y lúdica posibilidad, cambiaria mi vivir.
Me reconozco enfermo por adicción crónica y casi juvenil de la actividad laboral
que no me ha dejado ver que he excedido ya el nivel de ocupación y que ademas,
como parte de la patología, hace que mi razón justifique la ocupación y me excuse de ser el que quiero ser.
¿Es que ya es tal mi nivel de adicción
o es ya tal mi condicionamiento
que me veo realmente impidido de hacer el cambio?
¿Camino ya con anteojeras en linea recta invariable pese a que eventualmente puedo asi desembocar en el limbo de la mediocridad y del olvido?
¿Que espero que ocurra en mi entorno y/o dentro de mi para que finalmente implemente el cambio?
Ya son varios los de mi generación cuya biografia anota año de termino por una u otra causa mas o menos azarosa . Eso me lleva a sospechar que eventualmente no alcanzaron ellos a hacer el cambio ser y los alcanzó la muerte procrastinando.
Tengo miedo de que pase frente a mi puerta el vagón en el que ya están mis compañeros recordados y toque la bocina característica que indica que esta al partir y que debo apurarte por subir.
No quiero subir como ahora.
Quiero ya haber cambiado mi forma de vivir, alcanzar a vivir algún tiempo así para encontrarme entonces después con un buen post morir.
¡ No me puedo ir aun vagonero !