En el desierto en el que habita mi alma no cae la lluvia.
Un suave viento sureño aveces se acerca y traer su mágico rocío a mojar mi raíz sedienta y despertarme del largo letargo que me mata.
Al llegar esa pequeña gota y tocarme
se abren jubilosos mis pétalos a ese sol que hasta ayer me quemaba
y cambia a radiante mi color hasta recién opaco.
Son demasiado largas las estaciones que me enclaustran pero me básta una sola gota tuya oh! brisa del sur
para hacerme revivir.
No se,
viento del sur,
cuando me querrás volver a besar.
Y es más,
no se si querrás.
Estaré,
bajo la arena estéril de mi norte,
esperándo por ti
o esperando morir.
¡¡ Lindo Hulli
Planta nativa
Nunca mueras !!