IMPASSE

Y llegué hasta aquí, a las puertas del resort en el que había soñado pasaría el resto de mi vida. Me encuentro en un pasillo largo con muros vidriados a través de los que veo mi espacio feliz llamándome sin poder descubrir aun las puertas. Se que están. Se que tienen que estar. Necesito confiar que no es esto una broma macabra de un “sin salida” en la pre-postrimería de mi vida. Toco golpeteando los gruesos vidrios que me separan de ese idealizado feliz futuro y veo como en ellos, en su espesor, se movilizan y se esconden, transparentándose, los seres que se saben culpables de que el camino mio y el de tantos otros , se encuentre condicionado al no poder acceder a lo tan soñado, merecido y trabajado.  En el espesor de este muro vidriado (como si fuera una mágica bola de cristal aplanada) veo el cómo las maldades ajenas se mantienen impunes en virtud de la desidia en el actuar de los actuales tribunos. Ese es el vidrio. Lo que detiene elavance hacia lo feliz. Su espesor es un magma móvil que muestra claramente la explicación del porque muchos de los que hasta aquí hemos llegado se pueden verenfrentados a una condición desgraciada. Es el mismo magma el que la provoca y mantiene dilatada. Asi descubro como está configurado el espesor del vidrio separatista al que me enfrento. Seguiré caminando de un lado a otro buscando las puertas de acceso hacia el futuro ganado. Espero como opción pueda encontrar una herramienta que me permita romper la dura cascara y se derrame la viscosa fusión existente entre los malvados y los “buenos” inútiles y se genere espontáneamente una nueva puerta de acceso. No he avistado aun ese rompevidrios. Han pasado hasta hoy trece meses del haber llegado a este punto y sigo aun caminando en el pasillo sin vislumbrar aun puertas pero sin perder de vista mi paraíso.