Escribiré ahora aquello que mañana pudiese no poder.
Si mañana fuera como hoy, bien, también escribiré
a menos que alguien pacienzudo
quisiera estarse a mi lado para escuchar
elucubraciones, sueños, proposiciones, criticas y comentarios
que brotan minuto a minuto
mientras se está en el inércico movimiento del vivir
y surgen espontáneas las ganas de vomitar el pensamiento aquel.
Me sentiré contento después de hacerlo
porque sentiré que documenté el haber vivido
aunque el día haya sido nimio.
Se necesita documentar el haber vivido?
No necesito escribir lo que yo mismo pienso, pienso.
No requiero documentar para mi mismo, digo.
Escribo para alguien distinto de mi.
Para quien quiera que sea el que me lea y pueda ojalá sentir
el mismo placer que yo al escribir y después al releer
y el mismo que me retumba
como un eco que vuelve a mi.
Solo asi,
imagino,
seguiré viviendo después de vivir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario