Anoche caminé descalzo sobre este espejo de agua perenne hasta acurrucarme en mi pirata abandonado.
Ese pequeño e insignificante que quisiera no verse.
Solo dormité.
Soñé despierto tantas vidas y tantas veces que aún me quedan ganas de no moverme.
Se recogen las nubes
El suave oleaje me recuerda la realidad de la vigilia.
Debo retornar.
Me prometí callado: Volveré esta noche y todas las que me queden.
.... o que me puedan quedar.
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