13 septiembre 2019

agradezco a quien.













Recuerdo  que hace  años
alguien me vino a contar 
que había visto llorar a papá.

A mi padre. Mi progenitor. Mi guía. Mi protector.

Recuerdo me dolió el alma imaginar la situación 
y que sentí  ganas de correr para abrazarlo 
y decirle que jamas estuvo en mi ser el hacerle sufrir. 
Decirle “papá perdóname  pero lo que dije no lo quise decir”.
“Papá perdóname  y por favor olvídalo ya”. 

Y lo hice..
Descubrí  entonces en su rostro que efectivamente había  dolor;
supe que sintió que lo ofendí en su corazón.
Instuí que quizá  no fue tanto el texto  (que es sujeto de reinterpretacion)
sino la forma en que le hablé  y en el contexto en el que se escuchó.

Pero no me dijo nada. Ni entonces ni después.
Solo supe, porque me contaron, que al irme yo
lloró.

Y fui.
Y lo abracé sin decirle nada. 
Solo lo abracé y lo besé
y el, en silencio, lo permitió.

Desde entonces jamas he vuelto a repetir el descuido aquel.
Desde entonces, cada vez, lo busco para que sepa de mi querer
que quiere enterrar el día ese en que me equivoqué.

Desde entonces 
a quien me fue a contar que lo vio llorar 
solo le puedo  agradecer.


No hay comentarios.:

Av. Recoleta

  i pasó por la vereda de enfrente. Creo que me miró. Creo. Quizá    solo lo imaginé porque s iguió sin voltearse. No enlenteció su paso. i ...